Se trata de Carla Lucrecia Autalán, para quien la fiscalía pidió prorrogar la detención. La Dra. Valentina Bravo Colomer aludió la necesidad de su pupila de asistir a tres hijos, entre otros argumentos que la jueza Sara Harón acogió en forma favorable.

La defensa de una mujer acusada de vender drogas en su casa, delito por el cual fue detenida el 7 de septiembre último, logró atenuar tal situación requiriendo concederle la prisión domiciliaria, a lo cual la jueza Sara Harón hizo lugar, disponiendo que a la inculpada —identificada como Carla Lucrecia Autalán— le coloquen el dispositivo de tobillera electrónica.
Cabe señalar que por la misma causa, un hermano de la inculpada se encuentra en calidad de prófugo de la Justicia.
La Dra. Valentina Bravo Colomer, que junto al Dr. Diego Lindow son defensores de Carla Autalán, no se opuso a la prórroga de la detención que solicitó el Dr. José Piña —de la Unidad Fiscal de Lucha contra el Narcomenudeo—, quien ya presentó el pedido de prisión preventiva para la acusada.
Argumentos de la letrada
La letrada adoptó dicha decisión al considerar que la fiscalía necesita profundizar la investigación, aunque planteó que se examine la medida de coerción adoptada con su pupila. Argumentó su pedido en el Art. 165 del Código Procesal Penal de la provincia, y lo justificó en el hecho de que la imputada es madre de tres hijos —de 12, 17 y 18 años— que necesitan de su asistencia, y aludiendo los Derechos del Niño, a la vez de dar cuenta del estado de vulnerabilidad de su representada, solicitando que el caso sea analizado desde una perspectiva de género, entre otros conceptos que la jueza Harón acogió en forma favorable.