Estafas bancarias: Hackearon la cuenta de una empleada de comercio y se apoderan de $580 mil

La mujer radicó la denuncia y ya interviene la Policía y la Justicia. Afirmó sentirse “desamparada” por la falta de respuestas del banco. Habría una decena de casos similares. “Primero sentí una impotencia y luego una sensación de desprotección total, de desamparo, al no poder obtener ningún tipo de respuesta”, comenzó relatando Clara Sequeira, una empleada de comercio de esta ciudad a la que delincuentes le robaron todos sus ahorros y solicitaron un préstamo a un banco en su nombre y se llevaron más de medio millón de pesos. Clara hizo pública su situación en su cuenta de Facebook, al no recibir respuesta alguna de parte de la entidad bancaria de la que es cliente hace 10 años y donde incluso cobra su sueldo, Banco Galicia. Consultada por EL LIBERAL, la joven detalló paso a paso cómo descubrió la estafa, cometida por terceros, y cómo se sintió ella ante la falta de una solución o al menos una respuesta de parte de la entidad hacia ella. “El viernes 28 de mayo, alrededor de las 23, recibí un mail en el que me avisan que me bloqueaban la clave de home banking (acceso a la cuenta bancaria por internet) por movimientos inusuales”, detalló. “Yo no los estaba haciendo, eran las 23 horas y estaba acostada”, recordó la damnificada. Seguidamente agregó: “No le di importancia porque como todo este tiempo enviaron muchísimos mails truchos pidiendo claves, diciendo que renueves tus datos, promociones; no le presté mayor atención”. “El sábado quise ingresar desde mi trabajo al home banking y tampoco pude entrar ni generar una nueva clave. Me llamó la atención, pero nunca sospeché nada extraño”, deslizó. “El martes y miércoles tampoco pude entrar desde la computadora. Me dirigí a un cajero para generar una nueva clave, pero desde la PC tampoco podía ingresar, estaba bloqueado el usuario”. “Más tarde fui a hacer una extracción y me marcaba el cajero que no tenía nada de efectivo, lo que no podía ser de ninguna manera”. “Consulto los últimos movimientos y descubro que habían transferido todos mis ahorros a otra cuenta y además habían solicitado un préstamo de $443 mil que también los habían transferido, y ninguno de esos movimientos los había realizado yo”, precisó. En total los delincuentes se llevaron $580 mil en apenas tres operaciones virtuales. “Hice la denuncia el jueves 3 de junio en Delitos Económicos, Defensa al Consumidor, tuve que poner abogados”, señaló Clara Sequeira. Reclamo El viernes 4, la mujer se presentó en la entidad bancaria para hacer el reclamo correspondiente y consultar cuáles eran los pasos a seguir. “El banco no da respuesta de nada, estamos totalmente desamparados, no soy la única, somos muchos damnificados. Gracias a mi publicación (en Facebook) se ha contactado mucha gente con el mismo problema, con el mismo modus operandi. Entraron a sus cuentas y los que tenían préstamos disponibles o preaprobados, les hicieron préstamos en su nombre”. “La única respuesta del banco es que seguramente yo di mi clave, dejé mi clave anotada en el trabajo o seguramente ingresé a alguno de esos mails truchos con los encabezados del banco y que allí puse mi clave, idéntica respuesta a la que le dieron a los otros damnificados”, sostuvo Sequeira. Casi con resignación, señaló: “Ahora sólo me queda confiar en la Justicia”. Preocupación ante la vulnerabilidad del sistema Aún con la angustia de la situación que tiene que atravesar y la incertidumbre por lo que pasará a futuro, sin saber si podrá recuperar sus ahorros y qué pasará con un préstamo de casi medio millón de pesos a su nombre, Clara Sequeira hizo hincapié en una situación que debe ser motivo de análisis. “Soy una empleada de comercio, cómo puede ser que se haga una transferencia de $500 mil desde mi cuenta, cuando yo no manejo nunca esos montos, y no haya ninguna comunicación y pedido de aprobación conmigo”, advirtió la mujer. “Por ley se supone que las operaciones superiores a $90 mil deben ser analizadas. No puede ser que con un ‘enter’ se transfiera una suma como esa y sin pedir autorización o se corrobore de otra forma que es el titular el que la está llevando a cabo”, cuestionó. Qué pasa con el préstamo de $443 mil en 72 cuotas La damnificada de esta estafa virtual consultó cuál es la situación sobre el préstamo que sacaron a su nombre, teniendo en cuenta que ella percibe su sueldo a través de esa entidad, lo que implica que le descontarían de forma automática un dinero por algo que ella nunca recibió. Sequeira señaló que consultó con un agente de la entidad a la que solía realizarle las preguntas sobre diferentes operaciones con su cuenta y ésta le señaló que “no era recomendable que no lo pagara, porque se iban a generar intereses, mora y a su vez podía ver afectada su firma”. Lógicamente la respuesta causó aún más indignación en la denunciante que por recomendación de su abogado, Dr. Diego Lindow, estaría analizando los próximos pasos a seguir. La mujer también remarcó que en las últimas horas, en la página del home banking de la entidad incorporaron un cartel de advertencia a los clientes: “Alerta estafa, no de su clave”. El fiscal libró un oficio para acceder a los movimientos Después de la denuncia formulada por Clara Sequeira en la División Delitos Económicos de la Policía de la Provincia, tomó intervención el fiscal de turno en ese momento, Dr. Ramón Rubén Alfonzo. Fuentes policiales y judiciales deslizaron que esa misma tarde, el representante del Ministerio Público Fiscal libró un oficio para que desde el banco en cuestión se libere la información pertinente sobre la cuenta de la denunciante y el destino de las transferencias realizadas en su nombre en los últimos 30 días. Las fuentes señalaron que desde la entidad bancaria le habían negado la información a la damnificada sobre cuál había sido el destino del dinero, pero la mujer por su propia iniciativa obtuvo algunos datos que le permitieron establecer que el titular de la cuenta a la que habían sido transferidos los $580 mil, pertenecía a un hombre domiciliado en Catamarca. Los investigadores advirtieron que la identidad del titular de esa cuenta, no es un dato concluyente, ya que las organizaciones dedicadas a las estafas virtuales, generalmente hackean cuentas de numerosas personas que en muchas ocasiones ni siquiera se imaginan que utilizan las suyas para realizar los movimientos de dinero. Como ya se explicó en otras ocasiones, los delincuentes comienzan a realizar un derrotero de transacciones por diferentes cuentas que resulta sumamente complejo rastrear el destino final.

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